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3 tipos diferentes de Consumo Colaborativo

Los 3 sistemas de consumo Colaborativo

El consumo colaborativo está transformando la forma en la que las comunidades están satisfaciendo sus distintos requerimientos de consumo, pero como todas las necesidades son diferentes, el método para resolverlas también debe serlo.Leer más
Sergio Villaveces
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El consumo colaborativo y la economía colaborativa están conquistando cada vez más sectores de la sociedad y de la economía, por eso queremos mostrarles los tres grandes sistemas que abarcan los proyectos que se suscriben dentro de estos conceptos.

Según el libro «What’s Mine Is Yours: The Rise of Collaborative Consumption» de Rachel Botsman y muchas otras publicaciones, existen tres categorías bajo las cuales es posible clasificar el consumo colaborativo.

Sistemas basados en el producto:

Básicamente este sistema es el que agrupa a todas las iniciativa en donde se paga por la utilización del producto y no por su propiedad, modificando el paradigma de la mayoría de industrias que buscan el aumento desenfrenado del dominio privado.

Sistemas basados en el producto, del libro «What's Mine Is Yours: The Rise of Collaborative Consumption» de Rachel Botsman

Sistemas basados en el producto, del libro «What’s Mine Is Yours: The Rise of Collaborative Consumption» de Rachel Botsman

En este grupo podemos introducir al Carpooling, una tendencia que consiste en compartir su vehículo con otros individuos que puedan usar una misma ruta para llegar a sus destinos o el alquiler de algún objeto de persona a persona, como por ejemplo, un taladro, pues está  herramienta sólo es utilizada, en promedio, 20 minutos durante toda su vida útil y éstos tipos de rentas permiten aprovechar al máximo los beneficios de utensilios como éste sin la necesidad de que cada persona tenga uno propio.

Los sistemas de redistribución:

En este caso, se agrupan aquellos proyectos en donde se promueve una reasignación de la propiedad de un bien, hacia alguien que le pueda dar una utilidad apropiada al objeto que ha dejado de ser aprovechado por el dueño original.

Sistemas de redistribución, del libro «What's Mine Is Yours: The Rise of Collaborative Consumption» de Rachel Botsman

Sistemas de redistribución, del libro «What’s Mine Is Yours: The Rise of Collaborative Consumption» de Rachel Botsman

Este grupo de proyectos pueden ser los que promueven la cesión del producto sin reciprocidad alguna como en el Freecycle, una serie de comunidades alrededor del mundo, en donde una personas entregan bienes que ya no estén utilizando, a otros individuos que puedan darle un mejor uso, el intercambio o trueque como en Truequers donde los sujetos canjean artículos materiales entre sí, o la venta de elementos usados como se hace en eBay, en donde por un precio mucho menor al del mercado, se comercian objetos que todavía tienen muchos años de vida útil.

Estilos de vida colaborativos:

Este sistema reúne a todas aquellas iniciativas que no se centran únicamente en compartir productos materiales, sino también, en el intercambio de bienes menos tangibles, tales como el tiempo, las habilidades, los conocimientos, los espacios, entre otros. Para así adquirir saberes y/o experiencias sin invertir mucho dinero.

Estilos de vida colaborativos, del libro «What's Mine Is Yours: The Rise of Collaborative Consumption» de Rachel Botsman

Estilos de vida colaborativos, del libro «What’s Mine Is Yours: The Rise of Collaborative Consumption» de Rachel Botsman

Por lo general, agrupa proyectos de alcances locales, como los bancos de tiempo que se organizan en barrios o pequeños grupos para intercambiar conocimientos o servicios a través del uso de horas como moneda de intercambio. Pero también existen casos de iniciativas de este estilo con presencia global con Airbnb, en donde un viajero que quiere conocer diferentes ciudades, alquila una cuarto o un espacio en el hogar de un habitante de dicho destino, obteniendo no solo un lugar donde dormir, sino también adquiriendo la experiencia y el conocimiento turístico que una persona tiene sobre su propia localidad.

Tener presentes estos 3 grandes sistemas, permitirá tener un panorama más claro de cómo se está moviendo la economía colaborativa en la sociedad y a entender que para conectar, colaborar y compartir no existe ningún límite, sólo se necesita el deseo de juntarse y ayudar a otras personas, al medio ambiente y a la sociedad en donde vivimos.

Imágenes: Herramientas de Shutterstock

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Sergio Villaveces
    Experto en supervivencia Zombie, Rockero con ínfulas de Rapero e intrigado por aquello que nos van a traer las nuevas tecnologías y cómo afectarán a nuestro futuro