Solo en Europa un Youtuber tiene ganancias cercanas a los 90 y 1.000 €, en la mayoría de los casos les ha llevado varios años fortalecer su identidad en la plataforma, construyendo lazos fuertes con sus suscriptores. Parte del éxito de sus carreras está relacionado con las temáticas comunes y emocionales que tratan, la diversión hace parte de las experiencias típicas que exponen.

Nacen los nuevos Rock Stars

Trabajo arduo para los mercadólogos conocer las necesidades, demandas y características de los Millenials, para esta población que en el caso de Latinoamérica, está representada en un 30%, han cambiado los ídolos y las celebridades.  Al ser nativos digitales han adoptado un comportamiento multitasking que les permite hacer varias actividades a la vez, por lo que no es extraño que un  88 % de los Millennials latinoamericanos tenga perfiles en redes sociales, herramientas que les permiten compartir, consultar y comentar. Su sensibilidad por lo experiencial y por las opiniones compartidas le da lugar a los Youtubers como las nuevas estrellas del espectáculo.

Hay un contenido inimaginable que se renueva cada semana, según la constancia del Youtuber,  vemos videos con temas para todos los gustos y se ha vuelto recurrente el trabajo conjunto entre estas figuras. Pero, ¿Qué hace que esta labor sea tan perseguida por las marcas?

Resulta que hoy la decisión de compra está en manos de los más jóvenes, ellos tienen en su poder la herramienta masificadora y más persuasiva de la modernidad, Internet con Youtube se ha convertido en el medio de interacción más popular; permitiéndole a las marcas co-crear junto a este tipo de influenciadores, aprovechando la relación con su público, basada en la confianza, la creatividad y la cercanía.

Ami Rodriguez quien desde el 2009, se ha consagrado en esta actividad asegura que, “su público ya no ve televisión, por el contrario se sienta en el computador y usa dispositivos móviles aún a temprana edad. El Youtuber sube un video a la plataforma y ese video queda para toda la vida, millones de personas los pueden ver día tras día, lo que no logra la publicidad en medios tradicionales, dejar el mensaje latente o disponible, que es lo que sí ocurre con la plataforma de videos”.

Las marcas ya no hablan de un producto, ahora cuentan historias, invitan a construirlas juntos, venden ideas, promesas e ilusiones a través de los Youtubers, cuando una gran empresa busca respaldo de estos jóvenes paga por su credibilidad, por su reputación casi que blindada y fortalecida a través de los años, valores que sin duda permanecen intrínsecos en un mensaje autentico y honesto.

 

Imagen: mundotkm.com, mastermarketingdigital.org, iStock

 

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