Image Image Image Image Image Image Image Image Image Image
Volver arriba

Arriba

comentarios
Lean Startup ¿el resurgir de los planes de negocios?

Lean Startup ¿el resurgir de los planes de negocios?

Probablemente usted ha visto una o varias páginas web en donde se anuncia un producto o servicio y se ha suscrito a una lista de correo, esperando ser elegido como uno de los primeros usuarios del mismo.Leer más
Santiago León Gómez
Share on Facebook Tweet This Share on Google Plus Pin This Comparte

Detrás de esta simple estrategia, un emprendedor puede estar midiendo cómo llegó usted a la página (a través de un anuncio de Google o Facebook, por ejemplo), desde qué ciudad, en qué  idioma, con qué navegador y otros datos adicionales que resulten relevantes.

Esta estrategia es conocida como la  metodología Lean, creada por Eric Ries y explicada en su libro Lean Startup, la biblia del emprendimiento digital.

Los emprendimientos Lean son modelos de negocio que se diseñan y ponen a prueba a partir de una interacción temprana con  el usuario. Por eso, cuando alguien me presenta un típico estudio de mercado no puedo ocultar mi escepticismo: «Ok, hay mercado. ¿Pero se ha validado con el usuario final? ¿Qué dicen los usuarios?».

No descarto los métodos tradicionales, pero la experimentación constante y validada puede llegar a resultados que ningún tercero o agencia tradicional ‘experta en estudios de mercado’ va a encontrar.

En nuestro medio, por ejemplo, Vanitech hizo varias pruebas utilizando Groupon y logró validar algo muy importante: que había un público para solicitar servicios de manicure a domicilio y que éste público estaba dispuesto a pagar por ello. Connectmydog, por su parte, pasó de ser una red social para propietarios de perros a ofrecer servicios de paseadores y a vender comida especializada a domicilio; Monomi  desarrolló con sus primeros usuarios una excelente y sencilla plataforma para vender productos por Internet que ha tenido especial acogida en el mundo de diseñadores y comerciantes creativos.

Pensar en grande, empezar pequeño y escalar rápido, son dogmas del movimiento Lean. Sus ceremonias se celebran en meetups alrededor de todo el mundo, en las que se comparten casos de éxito, aprendizajes y sobre todo errores que sirven para toda la comunidad. Es un ambiente colaborativo, no se suscriben acuerdos de confidencialidad (NDA, por sus siglas en inglés: Non-Disclosure Agreement) pues se sabe que en últimas, en Internet el asunto no son tanto las ideas sino la ejecución.

El renacimiento del plan de negocio

shutterstock_150064880

Un argumento importante para cuestionar los planes de negocio tradicionales es que éstos suelen considerar que solo sirven para proyectos en industrias ya establecidas, pero no en industrias disruptivas o innovadoras en las cuales no hay antecedentes o casos de estudio comparables. Sin embargo, ¿Qué había antes de Skype o Twitter? ¿Pudo alguien imaginar o anticipar el crecimiento que hoy tienen estas empresas?

Existen mentores y asesores que cuestionan sin piedad al plan de negocio de antaño con frases como: «ningún plan de negocio aguanta la primera prueba de mercado», e incluso el gobierno, con el argumento del aprendizaje continuo, termina patrocinando ideas que no han trabajado o formado una visión de largo plazo.

Es cierto, el plan de negocio toma bastante tiempo y probablemente servirá en un 50%, o incluso menos, pero es el lenguaje de la inversión y de la estrategia a largo plazo. Hacerlo permite entender una industria, sus principales variables externas, riesgos y oportunidades.

Antes de invertir su dinero, los fondos de inversión, probablemente, sí le van a preguntar datos del sector y expectativas de crecimiento, justificados por un plan de negocio serio y validado. Un emprendedor que justifique su idea solamente con métricas, ‘tracción’  y/o  datos de conversiones, puede quedarse corto o acabar metido en una industria con barreras insuperables de entrada.

En este sentido, cabe resaltar el aporte de Alex Osterwalder y de su propuesta del Business Model Generation (conocido popularmente como el Canvas), que sin duda facilita el diálogo y la identificación de oportunidades que puedan ayudar a un emprendedor a decidir arrojarse al agua.

He sido testigo de algunos casos de suspensión del semestre o abandono de estudios superiores para dedicarse al emprendimiento. Pero ojo, el camino es largo y el salto del Canvas a la realidad colombiana no está descrito en ninguno de estos libros.

Solamente empiece por preguntar cuánto se demoran las empresas locales en pagar a sus proveedores; pregunte por las comisiones de las pasarelas de pago que actualmente operan en Colombia o verifique cuántos fondos de capital privado están invirtiendo realmente en nuevos negocios.

Por eso creo que el plan de negocio no ha muerto - como el ‘rock’, que no murió por la cultura  electrónica-  y en algún lugar del ecosistema se refuerza para resurgir renovado. Un plan de negocios 3.0 puede reformularse a partir de procesos de aprendizaje y validación con ciclos más  cortos, ‘sprints’ que rompan el principio o la práctica de la revisión anual tradicional de las empresas locales, analizando y poniendo a prueba una visión futurista del negocio.

Imagen: Emprendedor Joven / Camino Éxito de Shutterstock

Share on Facebook Tweet This Share on Google Plus Pin This
Santiago León Gómez